El que permite reducir en más del 50% el gasto energético, que disminuye las emisiones de CO2 que se lanzan a la atmósfera o que tiene una vida útil de hasta 60.000 horas son algunas de las razones de que cada vez más se apueste por la llamada luz sólida. En concreto, han aumentado de manera notable las oficinas que han procedido a sustituir las luminarias tradicionales por los led por los citados motivos, pero también por otro muy importante: reducen el cansancio visual.
Luz sólida contra el cansancio visual
Los antiguos fluorescentes, por ejemplo, ocasionaban parpadeos que propiciaban que los trabajadores sufrieran problemas de vista cansada. Pero eso ya no sucede con estos diodos de luz, pues han acabado con esos molestos “fogonazos” que traían consigo las siguientes consecuencias negativas para los ojos y para el resto del estado del cuerpo:
- Problemas de ojos rojos.
- Intensos dolores de cabeza.
- Necesidad de tener que realizar un sobreesfuerzo de la vista.
- Agotamiento ocular y físico, a consecuencia de estar durante mucho tiempo expuestos a esos parpadeos.
Todos estos síntomas de salud no sólo dañaban la vista de los empleados de las oficinas sino que además hacían que aquellos bajaran notablemente su rendimiento y que necesitaran más tiempo de descanso.
Sin embargo, ahora, las oficinas que disponen de luces led ofrecen unas condiciones más saludables a los trabajadores en cuanto a su visión, lo que se traduce en una mayor productividad y eficiencia.
Asimismo, hay que destacar que a esa efectividad laboral también contribuye el hecho de que estas luminarias brindan otra serie importante de beneficios:
- No generan calor. De esta forma, especialmente en estos meses de verano, quienes trabajan en las oficinas no tienen que soportar altas temperaturas que merman sus tareas.
- Ofrecen una luz directa, gracias a la cual se consigue que las personas puedan acometer los trabajos que tienen encomendados con una mayor y mejor visibilidad.
- Tampoco hay que olvidarse de que consiguen crear ambientes acogedores y agradables, que permitirán que los empleados se sientan en un espacio mucho más confortable.
- Se pueden programar en base al horario, a las necesidades de cada momento o teniendo en cuenta las condiciones climatológicas que existan.
Por todo ello, está claro. La luz sólida es la mejor apuesta que se puede realizar en pro de evitar el cansancio visual de los trabajadores, es decir, de su bienestar físico y de su rendimiento dentro de la oficina.
